Un estudio publicado recientemente en la revista The Lancet advierte que, de no implementarse medidas urgentes, para el año 2050 más del 60% de los adultos y un tercio de los niños y adolescentes en el mundo padecerán sobrepeso u obesidad. Esta tendencia representa una amenaza significativa para la salud global, incrementando el riesgo de enfermedades como diabetes tipo 2, afecciones cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
En Argentina, la situación es alarmante: se estima que para 2025, el 73% de los adultos presentará un índice de masa corporal elevado, y el 39% sufrirá de obesidad. Estas cifras podrían traducirse en más de 26 millones de argentinos afectados para 2030.
Los expertos señalan que factores como el acceso limitado a alimentos saludables, la promoción de comida ultraprocesada y la falta de espacios para la actividad física contribuyen a esta crisis. Además, destacan la necesidad de políticas públicas efectivas que prioricen intervenciones colectivas y enfoques de salud pública para revertir esta tendencia.